El trabajo de Ana Bidart explora las posibles relaciones entre la línea, el cuerpo y nuestras percepciones del tiempo y el espacio. A través de gestos mínimos intenta subrayar situaciones cotidianas que pasan desapercibidas tales como una corriente de aire, una mancha de humedad en un muro o la rotación de la tierra a lo largo de un día. El dibujo funciona como el hilo que une todos sus proyectos que incluyen pintura, escultura, fotografía, video e instalaciones de sitio específico.