La obra de Ignasi Aballí (Barcelona, 1958) plantea un desafío permanente a la atención y a la percepción del espectador. Mediante estrategias características del arte conceptual, tales como el texto, la imagen encontrada, el archivo y el documento, sus proyectos subvierten las distinciones entre géneros artísticos como la pintura, la literatura, la fotografía, la instalación, el cine y el vídeo. Aballí interroga a la obra de arte subrayando diferencias y semblanzas, al tiempo que señala contradicciones entre apariencia, realidad, simulación y valor. Cuestiona tanto las convenciones propias del arte como las relativas a sus valores culturales o económicos, para así poner en tela de juicio las oposiciones entre lo efímero y lo permanente, lo visible y lo invisible, lo perceptible y lo cognoscible.

(Del folleto publicado con motivo de la exposición Ignasi Aballí. sin principio/sin final en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofia, octubre 2015 - marzo 2016)