Miguel Fernández de Castro
NEGRO, NEGRO
Inauguración: Viernes 23 de septiembre de 2016
Mi trabajo con el lenguaje geológico proviene de un interés alegórico para que ciertos conceptos funcionen como formas de encontrar caminos para pensar críticamente(…) Lo que me parece potente de la semántica geológica es que no sólo se preocupa por los efectos de superficie, sino también por los estratos. Todo sedimento se deposita horizontalmente y a su vez da lugar a otros fenómenos . Es decir, un estrato está formado de materia que se deposita sobre una superficie en un determinado tiempo. Para mí es importante estar consciente de que esa materia es histórica porque así es posible pensar en un lenguaje que disienta de la pura actualidad y la inmediatez…
Miguel Fernández de Castro
El tiempo es la materia principal con la que trabaja Miguel Fernández de Castro. El conjunto de su obra –que incluye fotografía, video, escultura, textos, publicaciones e inserciones en redes sociales- puede considerarse como un solo gran proyecto que cuestiona dos tipos de tiempo radicalmente distintos: el tiempo productivo que privilegia el sistema social y económico contemporáneo, y el tiempo geológico que mide procesos de larga duración. El desierto de Sonora es para el artista el laboratorio en el que es posible percibir de primera mano las relaciones que se generan entre ambas temporalidades. En su trabajo el desierto nunca es un paisaje vacío, tampoco es estrictamente un paisaje: la particular mirada con la que Fernández de Castro se acerca a este entorno nos permite ya intuir que, donde aparentemente no hay nada, está sucediendo todo. Así lo registra sistemáticamente en su cuenta de Instagram, la cual funciona como una especie de bitácora que marca pautas y da claves para la lectura de su investigación artística.
Para su primera exposición individual en Proyecto Paralelo, Miguel Fernández de Castro se centra en dos actividades que rigen la economía del territorio norte de Sonora. Ambas tienen que ver con la circulación de mercancías –legales o ilegales- y la figura del animal como elemento clave del desplazamiento. Para el artista, aunque el tiempo de esta circulación es inmediato en comparación con el tiempo geológico, se trata de procesos que nunca se detienen. Entre las obras que conforman la exposición, se incluye una instalación de “esculturas” realizadas por animales al lamer los cubos de sales minerales que se colocan a lo largo de la zona en donde pastan. Las formas resultantes son aleatorias y la erosión generada en cada una está en relación directa con el tiempo lamido. Se trata de un desgaste, que en otro sentido también está evidenciado en el video que documenta diversos momentos del trasiego de mercancías ilegales y del control del territorio.
Miguel Fernández de Castro (Hermosillo, Sonora, 1986) ha desarrollado un cuerpo de obra a través de diversos proyectos de investigación sobre la zona del desierto de Sonora y que se materializan a través de fotografías, video, escultura y escritura. Su trabajo ha sido expuesto, entre otros, en Casa del Lago, UNAM, Ciudad de México (2015); Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México (2014); Museum of Anthropology, Vancouver (2013); Museum of Latin American Art, Los Ángeles (2013); Bikini Wax, Ciudad de México (2013); Museo de San Ildefonso, Ciudad de México (2013); Museo de Arte Contemporáneo, Monterrey (2012); The Collaborative-MoLAA, Los Ángeles (2012); Jaus Gallery, Los Ángeles (2011). Fue becario del FONCA-Jóvenes Creadores (2011-2012). Obtuvo la beca Tierney Fellowship, Nueva York (2010) y el premio de adquisición de la X Bienal FEMSA (2012). En 2012 publicó el libro El desplazamiento (t-e-e, Guadalajara) y en 2014 desarrollo el proyecto/libro A Micro-History of YouTube in Beirut durante su residencia en Home Workspace Program en Ashkal Alwan, Beirut, Líbano.